Constituir una estrategia para profesionalizar el espectro de actividades comunicacionales que pueda realizar el interesado, proporcionando recursos humanos con bases sólidas en el ejercicio profesional.
La televisión es todo sistema que permite la transmisión y recepción de imágenes en movimiento y sonido a distancia, de hecho la palabra “televisión” es un cultismo formado del griego τηλε (tele = lejos) y del latín Visio (vista).
Ahora bien, los avances tecnológicos de los últimos 50 años dictan que el receptor de las señales ya no es sólo el televisor: a los tradicionales “medios masivos” se suman innumerables medios que usan tecnologías diversas y avanzan a paso agigantado. Sin embargo, cualesquiera sean los medios, la clave estará siempre en los contenidos y en las capacidades de producción de mensajes.
La tarea central de un comunicador es la producción de mensajes para un interlocutor determinado.
Ante la demanda actual de generar mensajes de forma audiovisual es requisito el conocimiento de los conceptos, equipamiento y técnicas necesarias para tal fin. Se propone reivindicar este axioma y trabajar el lenguaje audiovisual y televisivo para la correcta realización y emisión de dichos eventos; apunta a la capacitación en la producción y realización integral de contenidos audiovisuales (bajo el paradigma de la interdisciplinariedad y la no especialización) orientados a satisfacer áreas de vacancia en la generación y difusión televisiva de las acciones dispuestas para tal fin. Esta propuesta curricular, antes que concentrarse en principios teóricos o análisis taxonómicos, pone el énfasis en los aspectos concretos de la producción de mensajes, en las estrategias y elementos que constituyen la transmisión televisiva de un evento determinado.